Educación y adiestramiento canino en positivo: Esta forma de trabajo es terapéutica de por sí, ya que el guía que instruye al animal debe estructurar las sesiones con el perro, trabajar desde la calma, la reflexión, buscar un ambiente agradable y relajado, pensar y ser consciente de qué le pide a su compañero animal y cómo lo hace.
Al entrenar así al perro, el propio guía trabaja en si mismo conceptos como la gestión emocional, el trabajo en grupo, la motricidad fina y gruesa, la empatía y el respeto de turnos.