Exposición: “El Ave Lira electrónico”, de Diego Flórez (10/27FEB)

El ave lira electrónico es una instalación sonora pensada para exponer en estéreo y durante tiempos prolongados (horas, días…). La idea consiste en la emulación de un paisaje sonoro exclusivamente a través de técnicas de síntesis. Mediante una serie de algoritmos desarrollados, al igual que la síntesis, en Supercollider, los diversos sonidos van dialogando entre sí, evolucionando de una forma similar a la que podría darse en un entorno natural.

El paisaje de referencia elegido es el de una tormenta de verano en el norte de España. Entre los sonidos sintetizados podemos encontrar grillos, saltamontes, viento, lluvia y truenos.
El título viene dado por el ave lira soberbia, un pájaro abundante en Australia cuyo canto es muy característico: se basa en la imitación del canto de otras especies.

No obstante, las cada vez más frecuentes intrusiones sonoras en el medio natural propician que, en ocasiones, se pueda escuchar al ave lira imitar el sonido de motosierras, coches, cámaras fotográficas… Dado el extrañamiento que puede generar la percepción de “la naturaleza imitando ala máquina”, se busca obtener un efecto similar invirtiendo los términos, presentando a “la máquina que imita ala naturaleza”. El objetivo es despertar a través de la escucha de la obra reflexiones en torno a nuestra desconexión con el medio ambiente y con el entorno sonoro natural.

Para lograr este efecto de extrañamiento, se debe conseguir que el oyente reconozca que el sonido que escucha no es una grabación, sino que se trata de síntesis. Para ello se opta por la difusión en solamente dos canales: evitando una recreación espacial cercana a la que encontraríamos en un entorno natural —y sumado esto a las “imperfecciones” que tienen tanto la síntesis como los algoritmos— resulta más fácil percibir la artificialidad del sonido.

En la obra conviven con las emulaciones de eventos naturales otro tipo de sonidos. Se trata de sonidos de una estética más directamente ligada a lo electrónico y a lo artificial (también a lo abstracto). Parten de la interpretación subjetiva del autor de ciertos sonidos originados en un contexto industrial: sonidos de fábricas, paso de coches y aviones, etcétera. Todos ellos son sonidos que, muy a menudo en el contexto actual, viajan a través del espacio obviando fronteras y barreras, filtrándose a menudo en zonas naturales y núcleos naturales. En definitiva, grandes difusiones que se convierten en intrusiones sonoras.