LA MASONERÍA Y LA REVOLUCIÓN DEL 34


 Este artículo ha sido realizado por Víctor Guerra (www.elvalledeturon.net), puede visitar el artículo original haciendo click en la imagen o aquí
La masonería y la revolución del 34

INTRODUCCIÓN

Los territorios mineros asturianos enmarcados en las cuencas del Nalón y del Caudal no solo fueron el escenario primordial de la Revolución del 34, sino que además sufrieron, como era de esperar y pese a las promesas, las repercusiones que se desprendieron de tales actos, como fue la fuerte represión posterior cuyas consecuencias aún llegaron a 1936. Tanto es así que hay historiadores que plantean que la revolución del 34 no fue un acto individualizado en el tiempo, sino un prolegómeno de la Guerra Civil. Tales hechos además tuvieron una repercusión importante en la masonería, pues ya es tópico encontrarse en determinados manuales al uso con la expresión de que detrás de la revolución del 34 “estaba la mano invisible de la masonería” y así lo expandieron diversos autores, entre ellos el autor del libro “Masones y pacifistas”:

La masonería y la revolución del 34 - 1“En julio de 1934, cuando el calor dispersó a los padres de la Patria, era evidente que los radicales iban a caer en brazos de las derechas. Para evitarlo con la complicidad de los mismos radicales se ideó un plan maquiavélico: permitir que los socialistas y los separatistas acumulasen armas en Asturias y Cataluña […]. El gobierno Samper, con la feliz excepción de Salazar Alonso, se esmeró en dar realidad al proyecto “trazado con buril en la plancha de los maestros”

De la misma línea son las reflexiones de Ferrari Billoch en el libro “Entre masones y Marxistas”, aunque menos broncas que las del fantasioso Tusquet, aunque éste incide más en el tema de la conjura judeo-masónica internacional. Al igual que lo hace Vaca de Osma, que además afirmar sin citar fuentes que algunos dirigentes asturianos, era masones, (Ferrari Billoch, adelantaba el nombre de Indalecio Prieto), y que nos introduce en la misma tónica:

“Por otra, se entregan sin reservas a las tácticas revolucionarias al lado de comunistas y, no siempre de la CNT. No obstante hay conexiones entre las dos tácticas, pues hay numerosos masones en la preparación de la revolución de Asturias en octubre del 34, cuyo principal líder era el masón Belarmino Tomás […]. Lo más curioso de aquellos bandos en los que se mezclaba lo republicano, lo marxista, lo masónico y lo separatista, es que en el famoso Octubre rojo e independentista de 1934, había masones dirigiendo la revolución y el secesionismo” Pues bien esta tesis del complot masónico va a ser sostenida por diversos autores que pondrán en circulación diversos trabajos que van desde los opúsculos y hojas de propaganda antimasónica, a trabajos más densos como son los libros ya mencionados, más otros que completan un largo y basto catálogo.”

No entraré aquí a valorar hasta que punto a nivel español estaba implicada la masonería como organización, ya que muchas de las cuestiones apuntan a que distintos francmasones de muy distinta ideología y tendencia y logias estaban en el ojo de huracán, aunque mostraban grandes contradicciones como así lo refleja Amaro del Moral en su libro:

“La explicación de los sucedido estaba clara: la masonería, por un lado, estaba en contra del movimiento revolucionario; por otro, en contra del golpe de Estado, jugando un papel de equilibrio, coincidiendo con los que creían en la posibilidad de desplazar a la reacción del poder por medio legales, parlamentarios, por el juego de las maniobras y de las intrigas de las logias y en esa política se confundían Martínez Barrio, Besteiro, Trifón, los militares masones y todos los que, en el fondo, estaban en contra de Largo Caballero y de un movimiento revolucionario de clase”

La masonería y la revolución del 34 - SímboloConociendo la idiosincrasia y el basamento ideológico y social que se daba en las logias asturianas, ese tipo de acciones debían generar mucha reticencia, pues hay que tener en cuenta que la base social que conformaba la masonería asturiana, era hasta poco antes del 34, de una atomizada presencia reformista que a veces tuvo dificultades con otras tendencias ideológicas presentes en el seno de los bancos masónicos asturianos como los socialistas, los anarquistas o los propios republicanos.

Aún así intentaré a través de este trabajo ir definiendo quienes fueron, no los autores que colaboraron de lleno en el movimiento del 34, cosa harto difícil dadas las lagunas documentales, pero sí al menos quisiera dejar constancia de quienes de alguna manera u otra estuvieron implicados en los sucesos que después se desarrollaron y que tuvieron una repercusión muy contundente dentro de la masonería asturiana, y más en las zonas mineras del Nalón y del Caudal, donde se concentró la represión y se concretó la implicación de varios francmasones en el movimiento revolucionario al pertenecer a los Comités, ello además se constituyó en la punta de lanza para implicar de lleno a toda la masonería asturiana que vió tremendamente atenazada por tales acusaciones.

LOS TERRITORIOS MINEROS Y LA MASONERÍA.

En Asturias la presencia de la masonería, tanto en un siglo como en otro mayoritariamente su presencia se recoge en las grandes ciudades, en el caso que nos ocupa, la presencia masónica se circunscribe a Gijón, Oviedo y Avilés y con alguna otra ramificación hacia el Occidente asturiano llegando su registrase su presencia en los concejos de Belmonte, Luarca y Navia en el siglo XIX, y en Grandas de Salime en el siglo XX; y menos hacia el Oriente; donde los únicos talleres que se registran son Luz de Bimenes en el siglo XIX, en el Concejo del mismo nombre y el Triángulo Ferrer en la primera mitad del siglo XX en Nava.

Si echamos pues, un vistazo al mapa de Asturias, veremos que el espacio que queda por cubrir es toda la parte sur del territorio, aquella donde la presencia agroganadera es importante, sector que no suele vincularse a la masonería, no sé si llega a tan solo dos casos de agricultores asturianos en el seno de los Hijos de la Luz; otra ausencia importante de la Orden es la que se registra en el ámbito minero, donde solo tuvo una pequeña punta de lanza en Turón con el triángulo Costa.

Pero si bien los territorios mineros asturianos no fueron fértiles a la hora de suscitar el trabajo en logia, no por ello dejó de haber una presencia entre las gentes mineras de singulares francmasones muy incardinados en la vida social y cultural de dichos valles.
En el valle del Nalón un primer rastreo sobre la presencia masónica en dicho valle sin pretender ser exhaustivo arroja este panorama:

Nombre y Apellidos Nombre

simbólico

Logia Natural

Residente

Profesión
Alejandro Nespral Paz NuevaLuz/ J.G. Río Langreo Capataz Minas
Severino Calleja González Logia Argüelles Sotrondio Minero
Francisco Estrada Nalón Logia Condorcet Empleado
Mario Álvarez Campa Galileo Logia Riego Sama Procurador
Gaspar Fernández Paredes Sama Logia Palafox Comerciante
Manuel Alvarez Marina Logia Jovellanos Sama Empleado
José Rodríguez García Jovellanos Logia Jovellanos Laviana Comerciante
Enrique Alvarez García Sama Logia Catoniana Sama Estudiante
Marcelino Santos Tagarro Farmacéutico
Valentín Ochoa Rodríguez Dante Logia Riego Sama Empleado
Lino Vázquez Cordero Bienvenido Logia Jovellanos Laviana Secret. Ayto.
Sabino Antuña Sánchez Nalón Logia Jovellanos Langreo Industrial
Bernabé Hernández Gómez Sócrates Logia Jovellanos Laviana Maestro Laico

Nota: Alejando Nespral pertenece al siglo XIX, y el resto al siglo XX

Esto en cuanto lo que respecta al valle del Nalón, si nos referimos al otro valle hermano al Caudal, si bien no fue un enclave masónico importante pues tan solo se registra la presencia de un pequeño taller en Turón, no por ello dejó de ser una excelente cantera de la denominada Orden Hijos de la Viuda, más en el siglo XIX, que en el XX. Aunque en honor a la verdad también hay que decir que no están vaciados al completo las nóminas de masones del siglo XX, y menos aún definidas sus pertenencias u orígenes.

Un primer acercamiento pues a la masonería o francmasones que provenían u eran originarios del valle del Caudal nos presenta un interesante cuadro que tuvo esta membresía masónica:

Apellidos y Nombre Nombre

simbólico

Logia Grado Origen Profesión
Molleda Vázquez, Juan Nataniel Caballeros de la Luz 1886 * Mieres Empleado particular
Álvarez Robles, José Cazalla Nueva Luz 1880 Mieres Secrt. Ayuntamiento
Álvarez Cienfuegos , Carlos Rcchefort Nueva Luz 1880 Mieres Suplente “
Suárez Torres, Manuel Pelayo Nueva Luz 1880 Mieres Capataz de Minas
Vázquez Prada, Braulio Villalar Nueva Luz 1880 Mieres Propietario
Sela Sampil, Inocencio Oviedo Nueva Luz 1880 Santullano Abogado
Álvarez Clos, José Trafalgar Nueva Luz 1880 Mieres Industrial
Sela Castañón, José Aristóteles Nueva Luz 1880 Mieres Capataz de Minas
Rozada Diaz, Paulino Torrijos Nueva Luz 1880 Mieres Militar
García Canteli, Rafael Milan Nueva Luz 1880 Mieres Maestro Tornero
Belugan Cabibel, Agustín Cambronne Nueva Luz 1881 Mieres Pagador
García Cañete, Rafael Ordoño J. González Río 18º Mieres Tenedor
Fernández, Julio César J. González Río Mieres Comisionista
Vigón Braulio Martinez Marina J. González Río Mieres Comisionista
Fernández Nespral, Demetrio Arístides J. González Río Mieres Empleado
Muñiz, Dionisio Estrabón J. González Río Mieres Empleado FC
Quintana Lavilla, Eugenio J. González Río Mieres

Aunque había habido tiempos mejores para la masonería, como hemos podido comprobar por los cuadros de miembros de las logias que estaban de alguna forma vinculados con dichos territorios, parecía como que nunca se iban a asentar las simbólicas columnas de la masonería en las cuencas mineras asturianas, hasta que a finales de 1928, por la voluntad de varios Maestros Masones (3º) Juan Serrano (Jaramillo) y Francisco Díaz (Sócrates), provenientes de la logia Argüelles (Oviedo) junto al Compañero (2º) Leoncio Villanueva “Costa” que provenía de la Jovellanos 1, (Gijón), dependientes dichas logias a su vez de la Gran Logia Regional del Noroeste, que presidía Alberto de Lera como Gran Maestre, y López del Villar como Gran Secretario. Se ponen de acuerdo dichos hiramitas para romper esa “ficticia regla de la esterilidad masónica de las Cuencas” y establecen una pequeña célula masónica en el valle del Caudal, concretamente en Turón.

Aunque ellos tres podían conformar la unidad básica de un taller masónico un “triángulo”, prefirieron buscan en sus “logias madres” hermanos con los que tuvieran cierta afinidad de residencia y de conceptualización del trabajo masónico y que además estuvieran dispuestos a acompañarles en la aventura que querían emprender “levantar columnas en el valle del Caudal. Para ello contactan con otros tres hermanos masones, dos de la logia ovetense Argüelles y otro que había pertenecido a la logia gijonesa Jovellanos, aunque en esos momentos estaba “durmiente”, con esta ampliación de miembros garantizaban la continuidad del proyecto.

Así comienza un nuevo taller en los valles de Caudal, cuyo alma mater va a ser Leoncio Villanueva, que se constituirá en el enlace con el estamento administrativo de la Gran Logia Regional del Noroeste (GLRN) con sede en Gijón; más adelante este turonés jugará un papel importante en el futuro del citado triángulo.

A lo largo de 1927 y 1928 van preparando los distintos documentos que se les solicita desde el elemento coordinador (GLRN) y desde el Gran Oriente Español, para autorizar la instalación del taller, cuya carta patente les llegará confirmando la adopción del nombre y adjuntando el número correspondiente, quedando como Respetable Triángulo Costa nº 5, con sede en el Valle de Turón; pero antes de que les llegue la carta patente trabajaran en “instancias”, o sea con carácter provisional, aunque ello no supone que dejen de trabajar ya que en el cuadro lógico que en diciembre de 1928 presentaban a la GLRN tenía esta composición:

Cuadro de miembros del Triángulo COSTA Nº 5  ( 1928 )
Nombre y Apellidos Origen

F.Nacimiento

Grado N.simbólico

Cargo

Profesión
Francisco Serrano Nieto Figaredo

2/03/1891

Jaramillo

Presidente

Empleado
Francisco Díaz Díaz Ribadesella

14/05/1889

Sócrates

Secretario

Mecánico
Leoncio Villanueva Viejo Turón

10/09/1890

Costa

Tesorero

Comercio
Fernando  González Fernández Turón

20/11/1891

Cúbia Chófer
Cándido Barbón Entrago Turón

25/07/1894

Kausky Minero
 Victorino González M.de la Peña Mieres

8/06/1892

Hugo Comercio

NOTA: Se dan todos como residentes en Turón, incluido Francisco Díaz, aunque sus orígenes son muy diversos

¿QUIÉN ERA QUIÉN EN EL TRIÁNGULO COSTA?

La masonería y la revolución del 34 - Triángulo Costa¿Quiénes son estos masones que componen un grupo muy cercano a una “Logia Justa y Perfecta”? Su naturaleza y orígenes son de muy diversa índole, al igual que sus periplos existenciales. Por tanto el acercamiento a su curriculum existencial nos dará una aproximación tanto a sus personas como a los contextos sociológicos en que se desenvolvieron.

Francisco Serrano Nieto

Es un empleado, natural de Ecija (Sevilla) donde nace el 2 de marzo de 1892. Su estado civil es el de casado y tiene su domicilio en Figaredo. Francisco se inicia en la logia Argüelles nº 3 en 1926, en cuya ceremonia de iniciación adopta el simbólico de “Jaramillo”. De ésta logia ovetense, han llegado hasta nosotros muy pocas noticias de su actividad y miembros, aún así todo del hiramita “Jaramillo” sabemos que la baveta de su mandil pasa a estar doblada, símbolo del grado de Compañero (2º), y cuya exaltación se produce en enero de 1928, año en el que ejerce dentro del taller el cargo de Guarda Templo. Entre esta última fecha y el cuadro lógico de finales de ese mismo año, se le exalta al grado de Maestro Masón (3º), recibiendo por tanto el ribeteado mandil de Maestro en el seno del triángulo Costa.

Francisco al igual que sus otros compañeros, a lo largo de este tiempo trabajará para que la fundación del triángulo sea un éxito, y ello vendrá de la mano del amplio cuadro de miembros que se establece como punto de partida, que le eligen como Presidente del taller. Por otra parte, sabemos que Francisco Serrano militó en el Partido Radical-Socialista de Álvaro de Albonoz y Limiana; y que con la entrada de las tropas franquistas tras la caída del frente del Caudal, el francmasón “Jaramillo” estuvo militarizado en las Minas de Turón.

Como miembro de la masonería se ve inserto en la causa de represión que se efectúa sobre la Orden y sus afiliados, cuyas consecuencias más inmediatas era la obligación de realizar una retractación y abjuración como masones ante las autoridades competentes; por ello el 22 de enero de 1945 presenta su abjuración canónica, y en la cual alega la atenuante de haber tenido un “hijo en el frente y en el bando nacional”. Así con todo, se le somete a proceso dentro de la denominada “Causa General “que le condena a doce años y un día de reclusión menor y sus accesorias legales. El francmasón “Jaramillo” terminó sus días de peón en el pequeño tren de vía estrecha (FEVE) que recorría el valle de Turón.

Francisco Díaz Díaz

Otro miembro del triángulo Costa que ocupaba el cargo de Secretario del taller era: Francisco Díaz Díaz. Un natural de Ribadesella, que viene al mundo a la vera del Río Sella el 14 de mayo 1889; sus ocupaciones profesionales le llevan hasta el Concejo de Pola de Lena, exactamente a Vega del Rey, como vecino y aserrador mecánico. Su filiación política según el acta de acusación de la “Causa General”, se desarrolla en el seno del partido republicano, sin que se especifique más al respecto; dicha militancia muy bien pudiera estar dentro del partido Acción Republicana de lideraba Manuel Azaña.

Francisco se inicia en la logia Argüelles de Oviedo con el simbólico de “Sócrates”. En dicha logia coincide con Francisco Serrano, ambos desde su iniciación emprenden una aventura que se consolida al ir obteniendo sus distintos grados. En enero de 1926 se le exalta al grado de Compañero (2º) y finalmente obtiene el grado de Maestro Masón (3º), con cuyo título le encontramos en el seno del taller turonés en el año de su fundación.

Este riosellano se ve incurso también en los procesos seguidos contra los masones en 1936 ante lo cual se le abre el correspondiente proceso que en 1953 le sentencian a 12 años de reclusión menor, que se le conmuta finalmente a una pena de seis años y un día de prisión gracias a dos atenuantes que el auto expresa de este modo: 1ª Haber salido fuera de la orden en 1928 y 2ª La falta de cultura del encausado.

Las dos atenuantes planteadas no dejan de ser singulares, al menos como argucias para poder aliviar en las posibles condenas, y son curiosas, primero, porque el triángulo se forma a finales de diciembre de 1928, con lo cual difícilmente podía estar fuera de la Orden cuando además aparece en el cuadro de miembros del triángulo Costa de 1931; y segundo porque sería difícil y sumamente creíble que alguien que había llegado al grado de Maestro Masón (3º) no tuviera una cultura básica. Dichas atenuantes, por otro lado, no se contemplan en la Ley de marzo de 1940 sobre La Represión de la Masonería y el Comunismo, que vienen así resumidas en el texto:

“suministrar información sobre las actividades de la secta, sobre sus jefes o iniciadores; haber servido como voluntario en los posibles frentes de guerra durante más de un año en los ejércitos nacionales; haberse sumado a la preparación del Movimiento Nacional, con riesgo grave; o haber prestado servicios a la patria, que por salirse de lo normal, merecieran dicho título de excusa.

Y no parece que ninguna de ellas las haya cumplido cabalmente nuestro riosellano, que a tenor de los resultados del juicio, bien pudo haber pensado que le había tocado la lotería, pues atendiendo a tan singulares atenuantes, se le condenó a tan sólo seis años de prisión mayor. Y más si se tiene en cuenta que su identidad trajo de cabeza a los servicios de documentales y de represión, que le habían confundido con un oficial del Ejército, concretamente con un Teniente de la Guardia Civil de Cáceres que además nunca había estado en Asturias.

Leoncio Villanueva Viejo

La masonería y la revolución del 34 - Logia ArgüellesEl tercer miembro del cuadro lógico de 1928, con el que se abre la historia de la masonería en la cuenca del Caudal es Leoncio Villanueva Viejo, que ocupa en un primer momento, el cargo de Tesorero y Limosnero del taller turonés. Leoncio es natural del pueblo de Linares (Turón) donde viene al mundo el 1 de septiembre de 1890, en el seno del matrimonio formado por Ramón y Magdalena. Su vida hasta el asentamiento definitivo en su tierra de origen, dio unas pocas vueltas por este mundo como marinero, finalmente fija su residencia en el pueblo de Turón donde instala sobre 1923 un pequeño comercio de ferretería “La más barata”.

Según el cuadro lógico del triángulo Costa, Leoncio Villanueva, de simbólico “Costa”, proviene de la logia Jovellanos 1 de Gijón, sin que se especifiquen las fechas de su iniciación o la exaltación a los diversos grados que obtuvo. En su expediente aparecen diversos documentos que lo relacionan con la logia ovetense Argüelles, aunque hay una pequeña ficha, que le relaciona con la logia Riego de Gijón, sin embargo en ningún cuadro lógico de los que se conservan aparece como miembro de las citadas logias.

Es muy posible que Leoncio Villanueva fuera iniciado en 1927, año en que no hay constancia documental alguna, (puesto que los listados de masones asturianos que se poseen en el Archivo Histórico Nacional de la Guerra Civil de Salamanca, cesan en su mayoría a partir de 1926) y ante dicha laguna documental es difícil en ocasiones encontrar datos sobre los periplos de éste u otros francmasones. Aunque se puede aventurar que es muy posible que haya estado vinculado a la logia Argüelles de Oviedo, en función a la cercanía de dicho taller con su lugar de residencia, que constituía todo un alivio a la hora de asistir a las tenidas y reuniones fijadas por la logia, y si a ello se une que había cuatro compañeros francmasones y convecinos que trabajaban en dicho taller, pues razón de más para casi certificar su pertenencia a la logia ovetense.

A pesar de la esterilidad documental, sabemos que recibe el mandil de Maestro Masón (3º) en el 2º trimestre de 1929, puesto que así se lo comunica la Gran Logia Regional de Noroeste al Gran Consejo Federal Simbólico. Hay otra nota curiosa con relación a Leoncio Villanueva y es que según notas contenidas en su expediente personal, se constata que ha recibido el grado capitular (4º) de Maestro Secreto dentro del Rito Escocés Antiguo y Aceptado en el Soberano Capítulo “Verdad” de Oviedo; (es curiosa la nota, puesto que se tenía noticia de la existencia de un Soberano Capítulo Rosacruz en Gijón el “S\C\ Alberto de Lera” , pero no que funcionase otro en la capital del Principado).El hermano “Costa” a juzgar por el nombre simbólico adoptado, coincidente con el nombre del triángulo, por su posición como tesorero, y por la correspondencia que cruza con el órgano coordinador de las logias asturianas (GLRN), es deducible que se constituyera en el alma mater de la formación turonesa, y más cuando se confirma su nombramiento como presidente del triángulo.

Su filiación política es la de socialista, ocupando la presidencia de la Agrupación del POSE en Turón en 1925. De hecho por su adscripción a tal organización política, formará parte del Consistorio mierense, como resultado de las primeras elecciones celebradas con motivo de la proclamación de la República, tomando posesión de su acta de Concejal el 17 de Abril de 191, junto al reformista Ramón Fernández Riesgo (hermano del masón Joaquín Fernández Riesgo) cuya corporación pasó a presidir Ramón González Peña por veinticinco votos a favor y seis papeletas en blanco.

La actividad municipal de Leoncio, es intensa, puesto que está en la Comisión de Instrucción Pública, y también en la Régimen Interior y Mercados. Desde esta última Comisión es donde más se le va a ver trabajar, de hecho tres de sus primeras acciones son:

1ª “Denuncia que algunos señores se dediquen a la enseñanza como ocurre en los colegios de la sociedad Hulleras de Turón, sin poseer los títulos requeridos”; se aprueba su propuesta y se presenta ante la Dirección General de Instrucción Pública; 2ª Leoncio hace partícipe a la Corporación de las múltiples quejas que existen ante la postura de Hulleras del Turón sobre el horario de cierre del economato de dicha empresa; 3ª Se hace eco de las deficiencias existentes en el transporte entre Turón y Mieres.

La actividad municipal de Leoncio, al igual que de sus otros compañeros es intensa, de hecho se registra su presencia a lo largo de todo el año 1931 y ya en marzo de 1932 pide una licencia de cuatro meses a la Corporación, para asuntos propios. Aunque más tarde se reintegra a la actividad municipal, ya no se le ve tan activo al menos en lo que respecta a las propuestas y mociones presentadas en las distintas sesiones ordinarias o extraordinarias. Leoncio será destituido de su cargo el 2 de noviembre de 1934, junto con Cándido Barbón, puesto que se les acusa de estar incursos en el artículo 189 de la Ley Municipal, con motivo de la huelga revolucionaria declarada el cinco de octubre del 34.

A Leoncio Villanueva, lo dejamos aquí, para retomarlo más delante puesto que a través de su persona como masón y como miembro del Comité Revolucionario encargado de las tareas del transporte de heridos en Turón, tendrá un especial papel a partir de los acontecimientos que se desarrollarán durante y después de los conflictos de 1934.

Fernando González Fernández, “Moscón”

Otro miembro de la primera formación es Fernando González Fernández, alías “Moscón”, cuya labor profesional es la de chófer, dedicándose al transporte de personal desde el pueblo de Lago, donde tenía un garaje en el cual guardaba su vehículo modelo “federal”, y en el cual trasladaba a los paisanos hasta Mieres. Fernando nace el 20 de noviembre de 1891, y a juzgar por el alias que nos aporta el historiador local Ernesto Burgos, parece ser natural del Concejo de Grao, pues así se denominan a los naturales de dicho concejo: “Moscones”.

De dicho francmasón hay muy pocas noticias, y lo poco que sabemos se reduce a que se inicia sobre 1927-1928 en la logia Argüelles de Oviedo y adopta el simbólico de “Cubía”, tras su iniciación pasa a formar parte del triángulo turonés, donde se le exalta al grado de Compañero (2º) el 24 de mayo de 1929. Como masón se le abre el correspondiente expediente, aunque sabemos que murió como fruto de la represión que efectuó en el 34. Esa es otra historia que contaremos más adelante.

Cándido Barbón Entrago

Cándido Barbón Entrago es el único minero en la formación, y es muy posible que sea el único en toda la regional puesto que en los listados confeccionados hasta éste momento sobre los miembros de la GLRN, la profesión de minero o jornalero, son muy raras en la masonería asturiana. Eso sí hay francmasones relacionados con la minería, pero desde otras condiciones sociolaborales: capataces, empleados de oficinas, delineantes, etc.

Con Barbón, el Tribunal Especial para la Represión de la Masonería y el Comunismo tiene problemas de identidad, y termina reasignándole un nuevo expediente el 4.727 legajo nº 95, según notificación del Delegado Nacional de los Servicios de Documentación con fecha 23 de Junio de 1948, el cual nos dice que Cándido Barbón nació el 25 de Julio de 1894, sin que se especifique el lugar; su condición civil es la de casado con residencia en Turón.

Proviene como el resto de sus compañeros de la logia Argüelles, donde es iniciado y en cuya ceremonia toma el simbólico de un político y escritor alemán discípulo de K. Marx y fundador de varios periódicos, “Kautsky” Con Barbón vuelve a suceder otra curiosidad. Su expediente es más bien escaso en datos, y es raro porque tuvo una significada participación en la huelga de 1917, y en los procesos revolucionarios del 34 por cuyos motivos cual fue detenido, y sin embargo en los informes que se requieren de él en 1949, para completar su expediente personal como masón, nada nos dice de tales hechos.

La masonería y la revolución del 34 - PSOEEs más tampoco en su ficha no se habla de su clara filiación política, puesto que era un destacado militante socialista, de hecho ocupa en 1918-1919 la presidencia de la Agrupación Socialista de Turón. Un año antes había pasado por la experiencia carcelaria como producto de activismo político en las huelgas del 17, que ignoran los informes policiales que se reclamaron sobre su persona, para confeccionar su expediente masónico.

La participación de Cándido Barbón se circunscribe a la actividad que en 1916 los sindicatos socialistas y anarquistas estaban promulgando como era el acuerdo en la unida de acción frente al gran incremento experimentado por las subsistencias, muy superior al de los salarios. Esto desembocó en la gran crisis del 17, donde los ferroviarios del Norte tomaron la iniciativa a la cual se sumó el sector minero produciéndose la llamada gran huelga del 17, que trajo consigo una multitud de represalias y despidos:

“Se detuvo a todos los hombres, que pasaban del medio centenar, los cuales, seguidamente, fueron trasladados a la prisión de Oviedo. Todo terminó en el otoño y se saldó con multitud de represalias y despedidos. Muchos trabajadores optaron por escapar del Valle llegando al exilio, y otros fueron detenidos como Cándido Barbón que paso al penal de Cartagena”.

Pero la participación de Cándido Barbón como líder obrero le lleva no sólo al activismo obrero sino, que como a muchos otros, les atrae la posibilidad de comunicar sus ideas a través de algo más que la palabra, de ahí que se ponga al frente de la edición de una publicación mensual “El despertar de Turón” de orientación socialista.

Pero el hermano Kautsky, a medida que las organizaciones políticas modifican sus postulados en pro de las propuestas que se están haciendo desde el bloque europeo, éste a su vez dará un giro a su militancia al sumarse a las tesis de los denominados “terceristas” e incorpora a la Agrupación Socialista de Turón al recién creado Partido Comunista de Asturias, cuya Comisión Directiva estuvo presidida por el propio Cándido Barbón , más adelante rectificaría su postura política, puesto que de haber seguido militando en dicha organización le hubiera sido imposible entrar a formar parte de la familia masónica, ya que Tercera Internacional, prohibió a sus cuadros políticos y a sus militantes ser miembros de la masonería.

Cándido pasará al igual que otros compañeros de la actividad política, a estar presentes en la actividad municipal, de ahí que tras proclamada la 2ª República se constituya el 17 de abril de 1931, una nueva corporación entre los que se encontraban, amén del mismo Cándido a dos masones ya citados: Joaquín Fernández Riesgo y a Leoncio Villanueva. El hermano “Kautsky”, en el seno de la corporación mierense ocupará no sólo el cargo de 4º Teniente de Alcalde sino que presidirá la comisión de Instrucción Pública. Su participación municipal también es muy activa pero concluye junto con la de Leoncio con la destitución de sus actas de concejales, por su participación en el movimiento revolucionario del 34.

Victorino González Muñoz de la Peña

Este primer grupo de francmasones que conformó el triángulo Costa se cierra con : Victorino González Muñoz de la Peña, que nace el 8 de junio de 1892 en Béjar (Salamanca). Al igual que Francisco Díaz y Nieto Serrano, compañeros de logia, emigró desde su tierra a Asturias en busca de nuevas posibilidades, estableciéndose en la próspera cuenca del Caudal, donde le encontramos residiendo en Mieres, y ejerciendo como dependiente desde 1919, y siendo su estado civil el de soltero.

Ve la luz de los secretos hiramistas a través de los distintos viajes iniciáticos dentro del taller gijonés Jovellanos 337, el 29 de agosto de 1919 donde adopta el simbólico de “Hugo”, sin embargo es dado de baja tres años más tarde por falta de asistencia y pago, aunque luego es rehabilitado, a pesar de no estar en posesión de la plancha de quite, para poder incorporarse a la formación turonesa, con el grado de Aprendiz (1º). El 28 de octubre de 1930 se le exalta al grado de Compañero (2º).

Con respecto al triángulo Costa, y a raíz de las primeras informaciones documentales, daba la sensación de que tras su instalación, pasa por un período de inactividad que le lleva a una seudo-desaparición, como había pasado otras muchas veces con otros talleres de estas características, pero al hurgar de nuevo en los archivos de la masonería de Salamanca, nos hemos topado con una libreta registro de uso de la Gran Logia Regional del Noroeste, que nos aporta un nuevo cuadro de miembros probablemente de 1931, y en el cual vemos que se incorporan cuatro personas más al cuadro lógico, de lo que se deduce que el taller tuvo una cierta actividad, aunque se desconoce la tipología y naturaleza de sus trabajos y obras. Tal hallazgo sorprende, pues otros talleres de esa dimensión y en la misma época, como los que se formaron en los valles de Nava, o Avilés, que no fueron capaces de sumar efectivos a su labor masónica, por lo cual pronto la rutina y la falta de trabajos de cierta importancia dentro del taller, trajeron el decaimiento de la actividad masónica.

Y cuatro más

Sin embargo el triángulo Costa, aumentará sus efectivos en cuatro afiliados más, en unos momentos también en que la masonería en general estaba en un punto álgido en cuanto al ritmo de afiliaciones, las cuales llegan casi hasta las puertas de 1934, a partir de este año la cosa cambiará radicalmente para la Orden masónica.

Así pues el cuadro lógico, que nos llega de 1931, nos muestra esa subida de miembros y el correspondiente aumento de salario que hemos ya comentado en cada caso, como puede ser la exaltación de Leoncio Villanueva a Maestro Masón (3º):

Cuadro de miembros del Triángulo COSTA Nº 5  ( 1931 )
Nombre y Apellidos Origen

F.Nacimiento

Grado N.simbólico

Cargo

Profesión
Francisco Serrano Nieto Figaredo

2/03/1891

Jaramillo

Presidente

Empleado
Francisco Díaz Díaz Ribadesella

14/05/1889

Sócrates

Secretario

Mecánico
Leoncio Villanueva Viejo Turón

10/09/1890

Costa

Tesorero

Comercio
Fernando  González Fernández Turón

20/11/1891

Cúbia Chófer
Cándido Barbón Entrago Turón

25/07/1894

Kausky Minero
 Victorino González M.de la Peña Mieres

8/06/1892

Hugo Comercio
Joaquín Fernández Riesgo Pi y Margal Industrial
Fernando González Fernández Voltaire Jornalero
Faustino Kunutr García Castelar Maestro
Joaquín Muñiz Aledo Argüelles Capataz de minas