El parque Xovellanos es el parque más emblemático de Mieres con una superficie de 1,23 hectáreas, contiene cuatro zonas infantiles rodeadas de árboles y arbustos.
HISTORIA
Aunque anteriormente se habían iniciado planes para su construcción no será hasta la década de 1940, y tras el nombramiento de Luis Cuesta como director del departamento de Obras Municipales, cuando se retomen los planes aprobados anteriormente que sirvieron de base para proyectar un parque municipal.
Tras la realización de un primer anteproyecto, la ejecución del proyecto definitivo se llevó a cabo en dos fases consecutivas.La primera se inició en marzo de 1950 con la plantación de césped, la pavimentación de paseos y la instalación de los macizos de jardinería. Y el resto de las obras se prolongaron hasta 1954 cuando se concluyeron las de la pista de patinaje y baile, con la concha de audiciones. Posteriormente se llevaron a cabo una serie de proyectos parciales que fueron aprobados definitivamente el 29 de junio de 1955.
La belleza y realce de este equipamiento se magnifica a partir de febrero de 1959 cuando finalizan las obras de instalación del alumbrado y colocación de elementos decorativos. Con la apertura al público de este parque municipal se culminó un largo y arduo proceso que se inició en segunda década del siglo XX, para dotar a Mieres de un paseo ajardinado en consonancia con la importancia y categoría de la capital municipal.
ZONAS INFANTILES
El juego infantil que está más al norte, justo al lado del estanque, es un pequeño castillo con un tobogán destinado principalmente para menores de edades comprendidas entre 0 y 3 años.
Más adelante pasando el estanque se encuentra un conjunto de juegos con forma de barco junto a dos columpios, uno de ellos cuenta con un asiento de seguridad, y un juego de muelles. El barco tiene varias cubiertas, dos timones, un tobogán, una red inclinada, una escalera, una hamaca y dos mástiles con bandera. Un juego infantil donde los niños de distintos grupos de edad pueden interactuar entre sí.
En el centro del parque se encuentra un conjunto de escalada. Está formado por varias partes en las cuales los niños pueden desarrollar varias destrezas como el equilibrio y la concentración. Pueden escalar por los marcos triangular y rectangular, para luego pasar a la zona de cuerdas que cuentan con sus elementos móviles coloridos y puntos de fijación en forma de placas para trepar. Cuenta con dos asientos en forma de concha para el descanso. Además hay una tabla sobre una base móvil por la cual los niños pueden trepar y trabajar el equilibrio. Al lado está un anillo gigante móvil, el cual los niños pueden poner en marcha, y una escultura que gira sobre sí misma.
En la zona más sur del parque se encuentra un conjunto con forma de castillo en el que hay una pared para trepar y un tobogán, además de dos torres y varios escondites. En la zona de fuera de las instalaciones infantiles hay mesas y bancos.
FLORA
El parque Xovellanos destaca por las diversas especies de árboles que alberga. En todo el perímetro del parque se encuentran magnolios (Magnolia grandiflora), especie que también podemos encontrar en toda la calle La Vega y alrededor de la casa consistorial. Se caracteriza por ser un árbol de hoja perenne verde brillante y por tener una flor de color blanco muy vistosa, llamada magnolia.
También un árbol que encontraremos en este parque y en la mayoría del casco urbano es el plátano de sombra (Platanus hispanica). Se trata de un árbol de porte medio cuyas características principales son sus hojas palmeadas y su corteza, recordando ésta a un estampado de camuflaje.
Dentro del parque destacan por su altura dos secuoyas (Sequoia sempervirens), siendo la especie que más altura alcanza del mundo. Se caracteriza por la corteza de su tronco de color rojizo y su altura. También por su altura destaca el cedro del Atlas (Cedrus atlantica). Este cedro se caracteriza por tener sus hojas en forma de agujas (acículas) agrupadas en ramillete y por ser de un color verde oscuro o azulado. El “falso abeto” (Picea abies), que se encuentra al lado del cedro del Atlas también destaca por su altura. Otro de los árboles más altos que podemos encontrar en el parque Xovellanos es el cedro del Himalaya (Cedrus deodara), que se diferencia del cedro del Atlas en las acículas, siendo las de del Himalaya más largas, y teniendo el cedro del Atlas un color más azulado.
En este parque también hay especies de árboles de originarios de otros climas muy diferentes al nuestro como por ejemplo hay ejemplares de palmera canaria (Phoenix canariensis), de palmera excelsa (Trachycarpus fortunei) con grandes hojas palmeadas divididas en foliolos, o la cordilina de Nueva Zelanda (Cordyline australis), que es una palmera que se ramifica profusamente. También se cuenta con un ejemplar de Ginkgo que es un árbol de origen chino que lo que más destaca de esta especie es la forma de sus hojas pequeñas como si fuera un abanico con nervios paralelos, y su cambio de color verde claro a un amarillo-dorado intenso.
Entre los árboles que encontramos en el parque Xovellanos que pueden dar frutos, tenemos el madroño (Arbutus unedo), o el castaño de indias (Aesculus hippocastanum). El madroño es un árbol de pequeño porte que se caracteriza por su fruto llamado borrachín, que son bayas de color amarillo que cuando maduran tornan a rojo, contienen alcohol aún cuando están maduros, tiene sabor agradable aunque puede causar cefaleas. El castaño de Indias es un árbol de porte medio que tiene hojas grandes divididas a su vez en 7 hojas más pequeñas llamadas foliolos, tienen flores muy vistosas pequeñas y su fruto es una castaña que resulta tóxica para el ser humano.
En el parque Xovellanos encontramos varios arbustos vistosos por sus flores como la espirea (Spirea bumalda), las hortensias (Hydrangea macrophylla) o las camelias (Camelia japonica).