LAUDELINO LEÓN Y GARCÍA-ARGÜELLES


POETA

NACIMIENTO: 12 de octubre de 1906, Planta (Mieres)
FALLECIMIENTO: 17 de julio de 1965, Granada


 

Laudelino León nació en Planta, un pueblo alto de Santu Mianu (Mieres), un 12 de octubre de 1906. La casa donde Laudelino nació estaba emplazada en el antiguo paso entre los concejos de Mieres y Langreo. A pesar de tratarse de una casa noble de origen, construida en 1762 por un hidalgo rural, a principios del siglo XX estaba adaptada a la humilde vida del campo.

Laudelino no conocerá a su padre, ya que este fallecerá cuando Laudelino contaba solamente con seis meses de edad. Su tiempo para leer e instruirse fue bastante breve debido a que entraría a trabajar con once años en las minas de El Peñón y Baltasara, algo no inusual para aquellos tiempos.

Laudelino vivirá de primera mano los conflictos de las primeras décadas del siglo XX. Se afiliará al Sindicato Minero, donde demostraría poseer ciertas actitudes para la organización. Gracias a esto sería elegido como portavoz por sus compañeros cuando aún era bastante joven.

Gracias a dos libros publicados en 1998 podemos saber más datos biográficos de Laudelino. Estos dos libros, que también recogen parte de la producción poética de Laudelino, son: “El poder de les llárimes”, prologado por Ismael María González Arias, y “Poesía. Facsímiles y trescripciones de 125 poemes (1932-1964)”, en el que encontramos una pequeña biografía realizada por Xurde Blanco. Gracias a esto, podemos saber que Laudelino se matricula para estudiar en la Escuela de Facultativos de Minas de Mieres. Pero pronto abandonaría estos estudios para marcharse a vivir con su hermana a Barcelona, con diecinueve años de edad.

En Cataluña Laudelino trabajará de pocero y albañil. A la vez que trabaja, estudia cultura general, contabilidad y taquigrafía en el Centro Instructivo del Obrero. Laudelino llegaría a ingresar en el PSOE, pero un encuentro fortuito le haría cambiar completamente hacia el otro lado del panorama ideológico.

Según sabemos, en 1933 Laudelino compartiría pensión con Matías Montero, quien era miembro de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista (JONS) y uno de los primeros afiliados de Falange Española, con tan solo 20 años. La historia de Matías es bien conocida, ya que cada 9 de febrero el Estado franquista celebraba el “Día del Estudiante Caído”, recordando su asesinato a tiros en 1934 cuando se encontraba vendiendo prensa de su partido por la ciudad de Madrid.

Gracias a Matías, Laudelino se pondría en contacto con Ramiro Ledesma, uno de los teóricos del fascismo español, quien convencería a Laudelino para unirse a la causa. Laudelino aprobará las oposiciones al Cuerpo Auxiliar de Delegaciones Provinciales de Trabajo en el año 1933. Tres años más tarde, en 1936, será enviado a Vitoria. Aquí, debido a la proximidad del inevitable conflicto que será la Guerra Civil, decide posicionarse finalmente colaborando con la creación de los sindicatos jonsistas e ingresando definitivamente en Falange Española.

Tras el triunfo del bando franquista en la Guerra Civil, Laudelino obtendrá el título de Diplomado en Falange Española. Durante los siguientes años será delegado provincial de trabajo en diferentes zonas geográficas del territorio español, llevará a cabo esta función hasta que fallece en Granada el 17 de julio de 1965, debido a un cáncer de estómago.

A lo largo de su vida Laudelino había escrito una hermosa colección de versos escritos en asturiano, la lengua que había aprendido de su madre Josefa en Planta y que Laudelino siempre se preocupó de cuidar en todos los lugares en los que le tocó trabajar lejos de su tierra natal. No será hasta los década de los 50 cuando Laudelino publique sus primeros versos, dentro de una antología de poetas alaveses. Durante los últimos años de su vida estrecharía su contacto con el concejo de Mieres, llegando a colaborar con el semanario Comarca y en varios álbumes de fiestas.

Laudelino también publicaría en castellano, pero sus versos en asturiano son mucho más relevantes debido a que están considerados como algunos de los mejores versos que se han escrito en llingua asturiana.

 

BIBLIOGRAFÍA:

Ernesto BURGOS (10 de junio de 2012), Versos para después de una guerra, La Nueva España