ÁNGEL GARCÍA RODRÍGUEZ


SACERDOTE DIOCESIANO. FUNDADOR DE LA ASOCIACIÓN MENSAJEROS DE LA PAZ

NACIMIENTO: 11 de marzo de 1937, Mieres del Camín


 

El Padre Ángel nació en Mieres del Camín un 11 de marzo de 1937. Pronto se mudaría con su familia a La Rebollá, debido a que su padre trabajaba en la Fábrica de Mieres.

La infancia del Padre Ángel estaría marcada por la postguerra. Él mismo nos cuenta sus recuerdos de padres de sus amigos que morían o eran asesinados, por pertenecer a los maquis de los montes. Dentro de este ambiente desolador surge la figura del cura del pueblo, Don Dimas, que dejaría huella en el Padre Ángel debido a la solidaridad y apoyo que prestaba a las familias de los fallecidos. Gracias a él, el Padre Ángel decidió que quería ser cura en un futuro.

El Padre Ángel, recién ordenado sacerdote, fue destinado a ocuparse de la capellanía del antiguo orfanato de Oviedo. Este primer destino marcaría profundamente el destino y futuro del Padre Ángel que, a partir de sus primeras experiencias en el orfanato, se consagraría en cuerpo y alma en ayudar a los más necesitados.

En el orfanato ovetense empezó a trabajar para proporcionar a los niños allí internos un medio lo más parecido a un hogar normal y lograr en ellos un desarrollo personal y psicosocial completo a través del crecimiento en un entorno familiar, personalizado y cercano en el que los niños pudieran encontrar el calor y el cariño necesarios en su formación.

Esto fue el germen que dio paso al nacimiento de los primeros Hogares de Mensajeros de la Paz donde los hermanos pudieran seguir permaneciendo juntos, en los que se criaban conjuntamente chicos y chicas, algo totalmente revolucionario en la España de entonces. Muy pronto estos hogares se expandirían por toda España y después se empezarían a abrir en otros muchos países, principalmente en América Latina.

La asociación Mensajeros de la Paz fue fundada en el año 1962 por el Padre Ángel y por Ángel Silva Sánchez. Es una organización no gubernamental declarada de utilidad pública y de ámbito nacional e internacional.

Con el paso del tiempo, la incesante e incansable actividad del Padre Ángel fue  diversificándose, creando proyectos y recursos destinados a la protección y mejora de la calidad de vida de otros sectores sociales vulnerables, tales como discapacitados físicos y psíquicos, mujeres víctimas de la violencia doméstica, inmigrantes, etc.

Durante los últimos años, especialmente en países occidentales, una de las preocupaciones principales del Padre Ángel son las personas mayores, muchas veces desatendidas y frecuentemente victimas del olvido. Debido a esto ha construido residencias de ancianos, centros de día y otros proyectos destinados a favorecer las condiciones de vida y la integración social de los ancianos, luchando especialmente por aliviar la soledad que les afecta en el mundo desarrollado, además del olvido social e institucional del que muchas veces son víctimas.

Momento en el que el Padre Ángel recoge el Premio Príncipe de Asturias 1994

Momento en el que el Padre Ángel recoge el Premio Príncipe de Asturias 1994

Como ya se ha apuntado anteriormente, hace más de dos décadas que su actividad ha traspasado las fronteras españolas para favorecer el nivel de vida de comunidades y mejorar los aspectos asistenciales de la población más desfavorecida en países en desarrollo. El Padre Ángel ha escuchado las demandadas de ayuda humanitaria urgente realizadas por países que han sufrido desastres naturales o atraviesan momentos de dificultad especial, como por ejemplo: el huracán Mitch, los terremotos en El Salvador, la crisis argentina, las últimas guerras en Irak o en el Líbano, el terremoto en Irán, el Tsunami en el Sudeste asiático, etc. Organizando y poniendo en marcha los recursos necesarios para acudir en la ayuda de estos países.

La labor del Padre Ángel ha sido galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 1994, y otras muchas condecoraciones nacionales y extranjeras.

A su vez, el Padre Ángel es el director de la Revista “Claro Oscuro”, Capellán Mozárabe de Toledo y Capellán Magistral de la Orden de Malta, Caballero de la Orden Constantiniana de Jerusalén, Miembro de Mérito de la Fundación Carlos III e Hijo Predilecto de Oviedo, pero sobre todo se le conoce popularmente como el “Padre Ángel de Mensajeros”, el padre de los niños de la miseria, la enfermedad, la marginación y el desamor.

Recibió el premio Mierense en el Mundo a la Solidaridad en 2009.

Fue nombrado Hijo Predilecto de Mieres en el año 2016.