El concejo de Mieres se localiza en el centro-sur del Principado de Asturias, en el cierre meridional del área metropolitana, cuyos núcleos más poblados incluyen a Gijón, Oviedo, Avilés, Siero-Llanera, la ciudad lineal del valle del Nalón, además de la propia Mieres.

Instalaciones de Fábrica de Mieres (Foto Alonso, ca. 194?)

Instalaciones de Fábrica de Mieres (Foto Alonso, ca. 194?)

Mieres fue uno de los pilares territoriales del distrito industrial asturiano especializado en la extracción de carbón y en la siderurgia.

En la vega del río Caudal se formó un área intensamente urbanizada que tenía su centro en Mieres del Camino, situada en el mayor ensanchamiento de la vega. La coexistencia de los asentamientos humanos con el sistema productivo carbonero, junto al impacto paisajístico de las instalaciones mineras, contribuyeron a que los núcleos de población que crecieron a norte y sur de Mieres, se integrarán de manera armónica con la capital municipal.

Cuando la minería y la siderurgia eran las actividades dominantes en Mieres, las infraestructuras estaban volcadas en el transporte del carbón extraído en las minas, había carencias en los servicios para la población, y las actividades industriales ejercían una impronta negativa sobre el medio ambiente.

Tres décadas después del inicio de la reestructuración, esos problemas siguen presentes en numerosos sectores de Mieres del Camino y su entorno, y a ellos se suman una de las poblaciones más envejecidas de Europa, tasas de actividad muy bajas, y la degradación del patrimonio industrial y de las propias viviendas, muchas de ellas antiguas y abandonadas. Durante las últimas décadas del siglo XX, Mieres inició un declive poblacional y del empleo intenso y que continúa a ritmo estable. El número de habitantes del concejo ha pasado de 70.871 en 1960 a 38.971 en 2017.


Desvitalización urbana y humana

pMieres sufre un proceso de desvitalización a dos niveles. Descapitalización física o urbana, que se plasma en la pérdida de calidad de los núcleos de población y la falta de integración de estos núcleos entre sí, la más grave, y con el área metropolitana que penetra en el concejo a través de su capital. Y desvitalización humana, por el envejecimiento de la población que, en muchos casos reside segregada en las descritas áreas degradadas en el entorno de la capital, entre los cauces fluviales y las grandes infraestructuras.

La caída de la población es evidente, entre 1960 a 2017 Mieres perdió 31.900 habitantes; el 78% de su población actual 38.971. En el año 1960 Mieres representaba el 7,2% de la población regional y en la actualidad alcanza el 4%. El índice de vejez 2,84‰, evidencia el grado avanzado de envejecimiento demográfico, muy por encima de la cifra asturiana 2,1‰ y española 1,1‰, con una importante presencia de población de más de 75 años (Índice Ancianidad 1,55).

El crecimiento vegetativo es muy negativo, siendo el principal factor que define el retroceso demográfico con -9,79‰ y muy superior al de Asturias -5,16‰ y al 1,12‰ de España. La tasa de natalidad es baja 4,3‰, mucho menor que la asturiana 6,1‰ y muy inferior a la de España 9,1‰. La mortalidad es alta debido al fuerte envejecimiento, por ello se constata un 15,9‰, frente al 11,97‰ regional y al 9‰ español.

La juventud tiene poco peso en el conjunto de la población con un 12,92% de menores de 30 años sobre el total de la población y bajando, pues esta tasa era en 2006 del 22,04% y en 1996 del 27,21%. El paro es un problema acuciante con un 24,6%, superior a la media española.

La migración desciende, lo que es un síntoma preocupante pues es debido al agotamiento de la las cohortes de población en edad de migrar 373 personas en 2016 frente a las 528 que perdió en el año 2002.


Pérdida y envejecimiento de la población

Paseo fluvial | César Sampedro

Paseo fluvial | César Sampedro

El concejo pierde población a ritmo equiparable al de áreas profundamente rurales, y los núcleos de población de su entorno, que potencialmente podrían estar integrados en ese entorno metropolitano conectado y con buena dotación de servicios, muestran signos de degradación y riesgo de exclusión social para algunos colectivos.

La causa inicial del descenso demográfico es el declive de la minería del carbón, en la actualidad la tendencia descendente es tan acusada, con un crecimiento natural muy negativo. Únicamente una actuación estratégica sobre numerosos ángulos de la realidad del concejo (actividad, regeneración urbana, medio ambiente, empleo, juventud…) puede contribuir a revertir o atenuar esta tendencia.


Exclusión social y pobreza

La mayor parte de la población de Mieres dependía económicamente de la actividad minera. El retroceso de ésta no tuvo un excesivo impacto en los niveles de renta, pues las prejubilaciones garantizaron la renta familiar disponible.

Con el paso de los años se hace evidente la ausencia de alternativas para dinamizar la actividad económica en Mieres, los trabajadores anteriormente prejubilados pasan a la caja de jubilaciones, con el consiguiente descenso de la renta, y el aumento de riesgo de pobreza o emigración para sus descendientes.

Nos encontramos ante un concejo con niveles de renta que no resultan sostenibles, lo que pone a sectores de población, especialmente mayores y jóvenes, en riesgo de exclusión.


Caída actividad económica

Castillete de Barredo (Fot.: Julio Vázquez-A.F. Semeya)

Castillete de Barredo (Fot.: Julio Vázquez-A.F. Semeya)

El proceso de desmantelamiento de la minería del carbón conllevó un descenso en la actividad económica del concejo que se procuró compensar en la reestructuración mediante la urbanización de suelo industrial y ayudas a la instalación de empresas.

Las nuevas industrias no alcanzaron niveles de empleo de la minería, buena parte de las empresas que se instalaron en Mieres durante las dos últimas décadas han cerrado o atraviesan situaciones críticas.

Sumado el escaso tejido de pymes, en un territorio de escasa tradición emprendedora, junto al descenso demográfico y la degradación física, se combinan para contribuir al descenso de la actividad económica.


Desempleo

El escaso dinamismo económico influye en la escasez de oportunidades de empleo, especialmente para la población joven, que tiene elevados niveles de formación.

Esos elevados niveles de formación contribuyen a agudizar el desajuste entre la oferta y la demanda de empleo, aunque la oferta es escasa también para niveles de formación medios debido al desplome del sector industria.

La ampliación de la función universitaria de Mieres con el campus de Barredo, supuso una oportunidad de generar actividad y empleo ligados a la innovación, que hasta el momento no se ha aprovechado, ya que el campus, que empezó con niveles de ocupación y actividad medios, pierde estudiantes y no termina de establecer cauces efectivos de colaboración con el sistema local.


Barrio de La Villa | César Sampedro

Barrio de La Villa | César Sampedro

Degradación de calidad de la vivienda

Al alarmante problema demográfico se suma el de la obsolescencia y pérdida de calidad del parque inmobiliario y de las dotaciones urbanas. Por todo el concejo se suceden viviendas que antaño acogían a residentes y hoy han quedado abandonadas, y otras que siendo residencia de ancianos a corto plazo también quedarán abandonadas.

Este problema es especialmente patente en torno de las carreteras que comunican la villa de Mieres con el resto de localidades del fondo del valle principal y transversales, donde aparecen enclaves degradados, con carencias de equipamientos y servicios, lo que aumenta el riesgo de exclusión para la población que reside en ellos

Patrimonio y de los espacios públicos

El abandono que sufren las edificaciones no se ciñe únicamente a las viviendas, sino también a los espacios públicos, como elementos de cualificación urbana, bienestar social y vectores de nuevas formas de movilidad, o al patrimonio industrial.


Acceso a las tecnologías de la información

La falta de instrumentos que faciliten el acceso a las nuevas tecnologías genera un sistema local menos eficiente y un obstáculo en el control y gestión de los recursos. Existe una necesidad de disminuir el consumo energético en la red de distribución de agua.

La red de riego que mantiene las zonas verdes, necesita ser gestionada mediante telecontrol. Los edificios municipales tienen problemas de obsolescencia energética, se deben llevar cabo actuaciones que mejoren su eficiencia y permitan ahorro en el consumo; lo mismo que la red de alumbrado público obsoleta.


Contaminación del medioambiente y cambio climático

La vega del Caudal presenta riesgos ambientales ligados a los arroyos que bajan de los cordales a tributar al Caudal y a los estrangulamientos geológicos del valle. Por otra parte, la presencia de infraestructuras de transporte muy concurridas hace que haya riesgo de exceso de emisiones de carbono, y ejercen un fuerte impacto sobre las áreas pobladas que se encuentran en su entorno.

Internamente, las ruinas edificatorias contribuyen a dar una imagen de degradación y abandono, y la falta de conexión de los núcleos poblacionales del entorno de Mieres con la capital del concejo, así como las graves carencias urbanísticas, de servicios e infraestructuras que presentan, dificultan la movilidad sostenibles y en general la sostenibilidad ambiental.