PAISAJE DE OLLONIEGO
AUTOR: M. Ribaya
ÉPOCA: Últimas décadas del siglo XX
ESTILO: Postimpresionismo
TÉCNICA Y SOPORTE: Óleo sobre lienzo
DIMENSIONES: 40 cm x 50 cm
UBICACIÓN: Depósito. Casa de la Cultura Teodoro Cuesta
La obra de Ribaya representa una vista de Olloniego desde El Portazgo (Bas, comunicación por mensajería, 16 de noviembre de 2020). En concreto, la ubicación exacta es la transición entre la carretera AS-242 y la AS-116. En primer término, se muestra la carretera que conecta ambas autovías. En la perspectiva elegida predomina la carretera AS-242, localizada a la izquierda de la obra. Siguiendo este tramo de la carretera, al fondo se sitúa el conjunto histórico de Olloniego. Está formado por la Torre Muñiz, el Palacio y el Puente Viejo. También se presentan edificios residenciales que existen en la actualidad.
El paisaje de Olloniego no está exento de controversia a nivel compositivo. Si se tiene en cuenta la geografía del lugar, el río Nalón no continúa su curso tan próximo al puente medieval de Olloniego. Tampoco el meandro del río es real, pues la sinuosidad que representa Ribaya no es aplicable al tramo que se observa en el lienzo.
Cabe decir que Olloniego pertenece al concejo de Oviedo en la actualidad, pero los límites durante la Edad Antigua y la Edad Medieval fueron lo suficientemente difusos como para considerar determinadas zonas una vía de tránsito. Olloniego representa un tramo de la vía romana de La Carisa, también conocida como Camín Real que conectó el valle del río Bernesga (León) con Cimadevilla (Asturias) (Adán, 1991). En particular, el Puente Viejo de origen romano, aunque de factura medieval es el elemento que nos remite a la conexión entre Mieres y Olloniego como vía de paso ancestral; hoy suplida por el túnel de El Padrún.
A nivel estilístico, la obra se encuadra en el postimpresionismo. Los motivos se construyen a través de pinceladas, predominando el color sobre el dibujo. En los motivos vegetales y arquitectónicos se utiliza una mayor carga matérica. Como particularidad, las hojas crean relieves por el aspecto puntiagudo de la pintura. La materia en esta obra aporta dinamismo, tal y como si los árboles fuesen azotados por una leve brisa. Al fondo de la composición, Ribaya emplea la técnica pictórica del sfumato en las montañas. De este modo, los colores se difuminan debido a la presencia de la atmósfera y se generan tonos grises en la exuberante frondosidad que a nivel cromático contrastan con el verdor del pueblo de Olloniego
FUENTES BÁSICAS DE INFORMACIÓN:
Adán, G. E. (1995). Inventario arqueológico. Mieres. (1991). En Excavaciones arqueológicas en Asturias: 1991-94 (pp. 216-219). Gobierno del Principado de Asturias, Servicio de Publicaciones. Recuperado el 16 de noviembre de 2020 de: https://ria.asturias.es/RIA/bitstream/123456789/1776/1/Archivo.pdf
Vigil, N. (2009). La antigua iglesia parroquial románica de San Pelayo de Olloniego. Boletín de Letras del Real Instituto de Estudios Asturianos, 63(173), 31-56. Recuperado el 16 de noviembre de 2020 de: https://dspace.uevora.pt/rdpc/bitstream/10174/11614/1/VIGIL%20MONTES%2c%20N%c3%a9stor%20-%20La%20antigua%20iglesia%20parroquial%20rom%c3%a1nica%20de%20San%20Pelayo%20de%20Olloniego.pdf
Agradecimientos a Guillermo Bas por sus reflexiones en torno al lienzo.
Ficha y comentario artístico elaborado por Andrea GARCÍA CASAL para el Ilmo. Ayuntamiento de Mieres.