LOCOMOTORAS DE VAPOR EN MIERES
por Guillermo Bas Ordóñez

 

Itinerario:

  1. Locomotora FM 102 – Mieres
  2. Locomotora SHE 11- Mieres
    (Autobús al Valle del Turón)
  3. Locomotora Turón 3 – Turón
  4. Locomotora SHT 110 – Turón
  5. Locomotora SHE 8 – Turón
Ruta Locomotoras Vapor

Introducción
El motor de la cuenca del Caudal

Durante el proceso de industrialización de la cuenca del Caudal, las locomotoras de vapor jugaron un papel importantísimo como principal medio de tracción en las vías del exterior de las explotaciones mineras. Además del transporte de carbón, fueron vitales en otras tareas auxiliares, desde el acarreo de suministros al de personal.
Durante algo más de un siglo, de 1876 a 1984, las empresas mineras y siderúrgicas de la cuenca del Caudal tuvieron en funcionamiento, en uno u otro momento, unas 125 máquinas que formaron uno de los conjuntos de este tipo más importantes de Europa.
En él estuvieron representados los principales fabricantes de Gran Bretaña, Alemania, Bélgica o Estados Unidos, además de ejemplares de construcción nacional entre los que destacan algunas que salieron de los talleres de las propias empresas de la Cuenca.
Todas ellas representaban la práctica totalidad de las variantes en el diseño de las locomotoras de vapor industriales, por su número de ejes, la disposición de sus tanques de agua o el tipo de bastidor.
Su declive discurrió parejo al de la minería del carbón, a partir de los años 60, hasta su total desaparición a principios de la década de los 80.
Aunque la mayoría fue convertida en chatarra, es excepcional que alrededor de una treintena, aproximadamente la cuarta parte del total, haya llegado hasta nuestros días. En los últimos años muchas han encontrado su hogar en instituciones como el Museo del Ferrocarril de Asturias, pero una pequeña parte de ese importantísimo conjunto permanece todavía en las calles de Mieres y nos acercaremos a ellas a lo largo de esta ruta.

Guillermo Bas Ordóñez

1. LOCOMOTORA DE VAPOR FM 102 Mieres
Société Saint Léonard 1881

A día de hoy es la más antigua de las que se conservan en el concejo de Mieres, aunque no es originaria de él. Fue construida en Bélgica en 1881 para Minas y Fundiciones de Santander y Quirós con destino a su ferrocarril, que unía Bárzana de Quirós con Trubia. Allí llevó el número 1 y fue la primera de una serie de tres ejemplares iguales, a las que se uniría un cuarto de fabricación artesanal.

Algunos años más tarde, la empresa fue adquirida por Fábrica de Mieres y, en la segunda década del siglo XX, cuando las minas de Quirós atravesaban un periodo de escasa actividad, fue trasladada a Mieres, donde pasaría el resto de su carrera.

Estuvo dedicada sobre todo a las maniobras en las vías interiores de la Fábrica y al remolque de trenes de carbón desde los lavaderos de Los Cribos (Ablaña) y El Batán (Mieres). Por su origen fue conocida con el apelativo de “quirosana” y en los años 50 cambió su número original por el 102.

Cuando Fábrica de Mieres cedió su patrimonio siderúrgico a Uninsa, esta máquina se encontraba entre los activos traspasados, pues era empleada como reserva en las baterías de cok. Tras ser retirada del servicio fue cedida al Ayuntamiento y expuesta primero en la actual Casa de Cultura, hasta que recibió una nueva restauración cosmética y fue trasladada a su emplazamiento habitual.

Es la locomotora de ancho de vía de 750 milímetros más antigua que se conserva en España y una de las piezas más representativas del patrimonio ferroviario del concejo de Mieres.

LOCOMOTORA DE VAPOR FM 102 Mieres
LOCOMOTORA DE VAPOR FM 102 Mieres Detalle

2. LOCOMOTORA DE VAPOR SHE 11 Mieres
Kerr Stuart 1902

Otro ejemplar de origen foráneo es esta máquina, fabricada en Gran Bretaña a principios del siglo XX para Minas de San Miguel, que poseía un ferrocarril de vía de 600 milímetros en la provincia de Huelva. La empresa cerró sus puertas en la década de 1920 y esta locomotora, junto con su hermana gemela, pasaron a manos de un intermediario de maquinaria que las revendió, tras la Guerra Civil, a la Sociedad Hullera Española.

En Asturias recibió el número 11 y fue sometida a una gran reparación que alteró su aspecto original, modificando la caldera, los tanques o la cabina.

La Hullera Española la utilizó en su línea principal, entre Caborana y el lavadero de Sovilla, dedicada sobre todo al remolque de trenes de carbón. En el año 1967 pasó a manos de Hunosa, que la retiraría del servicio poco tiempo después con la llegada de las locomotoras diésel.

Recibió una mano de pintura y fue colocada como monumento en los talleres de Sovilla, hasta que fue cedida al ayuntamiento de Mieres, que la rehabilitó de nuevo y la colocó en su emplazamiento actual.

Su hermana gemela, la número 12, se conserva en el Museo del Ferrocarril de Asturias. Ambas son un interesante exponente de la tecnología británica, no muy abundante en las líneas mineras del Principado.

LOCOMOTORA DE VAPOR SHE 11 Mieres
LOCOMOTORA DE VAPOR SHE 11 Mieres Detalle

3. LOCOMOTORA DE VAPOR TURON 3 Turón
Arnold Jung 1914

Fabricada en Alemania por encargo de la Sociedad Hulleras del Turón, esta máquina fue adquirida originalmente para reforzar la tracción en el ferrocarril minero de La Cuadriella a San Víctor, junto con una hermana gemela que llevó el número 4.

Sin embargo, poco tiempo después de su adquisición, la empresa optó por transformar su antiguo tren en una línea de mayor capacidad con locomotoras de más potencia, por lo que la 3 se vio desplazada a un segundo plano, encargada de maniobras, trenes de suministros o el remolque de los coches de personal.

A partir de 1942, fue utilizada también durante algunas temporadas en el nuevo ferrocarril de Fortuna a La Molinera, construido para dar servicio al grupo Urbiés. En 1968 pasó a manos de Hunosa y desempeñó sus últimos servicios en la plaza de la madera, hasta el desmantelamiento del ferrocarril minero.

En 1973 fue colocada en un pedestal en La Cuadriella como monumento a los ferroviarios de Turón junto con el vagón-tolva que la acompaña y una placa conmemorativa del evento. Allí sobreviviría durante más de dos décadas hasta que en 1993 fue trasladada al Museo de la Minería de El Entrego.

Después de más de diez años en el Nalón, regresó finalmente a Turón para ser colocada en su emplazamiento actual. Es la locomotora más antigua que se conserva de Hulleras del Turón y una pieza muy significativa del patrimonio industrial del valle.

LOCOMOTORA DE VAPOR TURON 3 Turón
LOCOMOTORA DE VAPOR TURON 3 Turón Detalle

4. LOCOMOTORA DE VAPOR SHT 110 Turón
Talleres de Hulleras del Turón 1928

De todas las locomotoras de vapor conservadas en el concejo de Mieres, sin duda la más singular por su origen es la 110 de la Sociedad Hulleras del Turón. Esa importancia radica en el hecho de que fue construida en los talleres de la propia empresa adaptando un modelo anterior con el que compartía la mayoría de sus componentes, aunque se introdujeron modificaciones importantes destinadas a mejorar su rendimiento. Fue el primer ejemplar salido de las instalaciones de La Cuadriella, al que seguirían otros cuatro más de diferentes modelos.

Por tanto, aunque sus dimensiones son una copia de locomotoras inglesas, su aspecto es totalmente diferente, producto del ingenio del personal de la empresa, que se inspiró en las máquinas más próximas para darle un toque de modernidad.

Esta máquina estuvo destinada al servicio en el ramal de vía ancha que unía La Cuadriella con el apartadero de Reicastro. Se dedicó especialmente al remolque de trenes de obreros y a las maniobras en el lavadero de carbones.

Estuvo en servicio casi medio siglo, hasta que fue retirada en época de Hunosa y permaneció muchos años apartada en La Cuadriella. Por desgracia, el proceso de su restauración fue largo y complicado y durante el mismo se perdió buena parte de sus elementos originales, remplazados por copias.

Finalmente pudo volver a Turón y fue colocada en su emplazamiento habitual, donde es una sombra de lo que en su día fue, lo que no resta importancia a su valor como una de las piezas más relevantes del patrimonio ferroviario asturiano.

LOCOMOTORA DE VAPOR SHT 110 Turón
LOCOMOTORA DE VAPOR SHT 110 Turón Detalle

5. LOCOMOTORA DE VAPOR SHE 8 Turón
Vulcan Iron Works 1918

Las minas asturianas adquirieron la mayor parte de sus locomotoras en Europa. Sin embargo, la imposibilidad de acceder a ese mercado durante la Primera Guerra Mundial, unida al auge de la minería del carbón en ese periodo, hicieron que muchas empresas recurrieran a constructores norteamericanos durante el tiempo que duró el conflicto.

La Sociedad Hullera Española no fue una excepción y adquirió tres máquinas de modelos y procedencia distinta. Las dos primeras fueron construidas por Vulcan Iron Works y la segunda de ellas, conservada todavía hoy, llevó el número 8.

Su cometido principal fue el arrastre de trenes de carbón entre Caborana y el lavadero de carbones de Sovilla, donde más tarde compartió cometidos con la SHE 11. En 1967 pasó a ser propiedad de Hunosa y pocos años después sería retirada definitivamente del servicio con la llegada de los tractores diésel.

La 8 fue restaurada cosméticamente y situada en los talleres de Sovilla. Después de años de deterioro, Hunosa la cedió al Ayuntamiento de Mieres, que procedió a una nueva rehabilitación y fue colocada como monumento en las inmediaciones del pozu San José, lejos de su lugar habitual de funcionamiento.

Pese a todo, constituye un singular ejemplo de la tecnología americana y de como hizo su aparición en Asturias debido a unas circunstancias históricas singulares.

LOCOMOTORA DE VAPOR SHE 8 Turón
LOCOMOTORA DE VAPOR SHE 8 Turón Detalle

LA LOCOMOTORA DE VAPOR

La locomotora de vapor es un invento de relativa sencillez y fiabilidad, lo que explica en buena medida el éxito y la larga vida útil de muchas de ellas. Su estructura está formada por un bastidor, colocado sobre las ruedas, y que a la vez soporta la caldera.

Esta última es el elemento en el que se produce la energía necesaria para su funcionamiento. Consta de tres partes: la primera un hogar con una parrilla en la que se quema el carbón (situada junto a la cabina para facilitar su alimentación por el fogonero). La segunda es el cuerpo, un gran cilindro hueco y cerrado en sus extremos, pero atravesado por un gran número de tubos, generalmente de cobre. La caldera se llena de agua en su mayor parte y el calor producido en el hogar atraviesa los tubos, calentando el agua hasta convertirla en vapor. El tercer elemento es la caja de humos, situada en el extremo delantero de la caldera, donde convergen los gases calientes del hogar con el vapor de escape para ser expulsados por la chimenea, creando así una corriente que favorece la combustión del carbón.

El vapor producido en la caldera pasa por unos tubos a los cilindros, habitualmente uno a cada lado de la máquina en su parte delantera, donde acciona sendos pistones que, mediante unas bielas, transmiten el movimiento a las ruedas, permitiendo el desplazamiento de la locomotora. Este conjunto se completa con la distribución, mecanismo formado por otras bielas que permiten graduar la cantidad de vapor admitida en los cilindros y cambiar el sentido de circulación de la máquina. Después de accionar los pistones, el vapor de escape es enviado a la caja de humos para dirigirse a la chimenea.

Se utilizan como combustibles el agua y el carbón, para lo que necesita llevar su correspondiente depósito, bien en unos tanques situados en la propia máquina o en un vehículo remolcado (el ténder). Al cargo de todo están el maquinista y el fogonero, que viajan en un habitáculo (la cabina), situada en el extremo trasero de la locomotora.

Esquema de funcionamiento de una locomotora de vapor

Esquema Funcionamiento Locomotora De Vapor


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