JEAN ANTOINE NUMA GUILHOU


EMPRESARIO Y BANQUERO

NACIMIENTO: 11 de junio de 1814, Mazamet (Francia)
FALLECIMIENTO: 22 de octubre de 1890, El Padrún (Mieres)


 

Jean Antoine Numa Guilhou nació en Mazamet, localidad francesa, el 11 de junio de 1814. Es una de las grandes figuras de la revolución industrial española, siendo el gran propulsor de la minería y de la siderurgia asturiana del siglo XIX.

Desde joven trabajó en el negocio familiar de comercio de lana, pero pondrá sus ojos en los recursos mineros asturianos y desarrollará la mayor parte de su vida profesional en Asturias.

Numa Guilhou comenzará su labor industrial en Asturias durante el año 1857. Es en este año cuando adquiere la Compagnie Minière et Métallurgique des Asturies, compañía que se había constituido el 25 de junio de 1853 en Parías y que, a su vez, era la sucesora de la Asturian Mining Company de capital británico.

Dicha empresa, controlada por el grupo Riánsares y dirigida por Juan Grimaldi y León Lillo, era la propietaria de la Fábrica de fundición de Mieres, además de diversas explotaciones agrarias, responsable de la gran transformación sufrida por el concejo que pasa de una economía en la que predominaba el aspecto ganadero y agrario a convertirse en uno de los centros industriales primordiales de su época, provocando evidentes cambios políticos y sociales entre los habitantes del concejo.

Será en el año 1861 cuando Numa Guilhou funde la Societé Houillere et Métallurgique des Asturies, que contaba con un capital social de unos 8 millones de francos. Esta nueva sociedad será fruto de la unión entre la Compagnie Minière et Métallurgique des Asturies, la fábrica de aceros de Villayana (Lena) y de las minas de Langreo, las cuales habían sido adquiridas por Numa Guilhou previo pago de 10.450.000 reales al duque de Riánsares.

Debido a problemas de logística y comunicaciones, el grupo de empresas no tendrán el rendimiento esperado y se presentará su liquidación. Entonces Numa Guilhou volverá a Francia para realizar una subasta pública en París en 1870. La subasta se realizó en las dependencias del Tribunal Civil del Sena el 25 de junio de ese año, siendo elegida como proposición más ventajosa la presentada por el propio Numa Guilhou por un precio de 815.000 francos.

Tras esto, Numa Guilhou volverá a Mieres para hacerse cargo y gestionar personalmente la fábrica. Su intención era desarrollar y modernizar las explotaciones mineras y metalúrgicas de su empresa para potenciar su producción y conseguir entrar en los diferentes mercados en iguales o similares condiciones que la competencia.

Con este fin contratará al ingeniero catalán Jerónimo Ibrán, en 1873, con el objetivo renovar las instalaciones. Se crearán nuevos talleres y se pondrá un gran empeño en la mejora de la formación técnica y profesional de los trabajadores de la fábrica.

La fábrica se convertirá en uno de los principales centros industriales de Asturias, gracias a los cambios llevados a cabo por Numa Guilhou y Jerónimo Ibrán y, además, a la demanda de hierro para la construcción del ferrocarril entre Gijón y Lena.

Numa Guilhou morirá el 22 de octubre de 1890 en su residencia en El Padrún, habiendo dejado a su empresa, la Fábrica de Mieres S.A., como la referente minerosiderúrgica asturiana. Sus restos mortales serán enterrados en un pequeño cementerio protestante, situado justo enfrente de donde se erigía su fábrica.

Debido a su importancia como empresario y como propulsor de la minería y siderurgia asturiana, cuenta con diversas calles en su honor en municipios como Mieres o Gijón.

 

BIBLIOGRAFÍA:

Julio LEÓN COSTALES (coord.), Noticias históricas sobre Mieres y su concejo, Mieres, Iltmo. Ayuntamiento de Mieres, 1995, pp. 274
Félix MARTÍN VÁZQUEZ y Rolando DÍEZ GONZÁLEZ, Desarrollo industrial de Mieres: Segunda mitad del siglo XIX, Mieres, Centro cultural y deportivo mierense, 2015, pp. 63 – 205